Hoy se acaba una etapa. Tan sólo me queda un cuatrimestre por delante para centrarme en mi proyecto final de ciclo: estoy llegando al final de una carrera... dura.
He pasado por un año horroroso, académicamente hablando, en la Escuela de Arte de Motril pero, hoy siento que me ha merecido la pena el camino hasta llegar a la de Granada.
Es tan inmensa mi sensación de débito y gratitud a mis profesoras y compañeros que se me hace difícil acotar las cosas que os quiero contar.
Yo llegué a la fotografía por casualidad por mucho que el arte anduviera rondando mi vida y acompañándome transversalmente en casi todas las cosas que he hecho. Llegué de novicia total, ilusionadísima, fotografiando flores y las pequeñas cosas de mi entorno. Me empantané muy pronto, me rodeé de egos y no de artistas, me acompañaron especímenes con cámaras de última generación pero carentes de ideas con alma o razón. Y dejé de hacer fotografías. El año pasado fue una especie de travesía por el desierto, el colofón final del desenamoramiento total de algo que yo creía que se llamaba fotografía. Una etapa yerma, infructífera, muy similar a la que viví años atrás justo antes de dejarlo todo y empezar una nueva vida.
Anteayer presenté un proyecto fotográfico muy especial para mi. Tanto que todavía hoy me cuesta pensar en él como en algo acabado. Creo que es la cosa que he hecho en la vida que más de dentro me ha salido y, como las cosas físicas que salen de la profundidad del ser, duele aunque en ese dolor haya una extraña belleza.
Jamás hubiera sido capaz de hacer una cosa ni remotamente parecida si durante los últimos tres meses y medio no hubiese compartido mi tiempo con las personas que hoy son mis compañeros y compañeras de clase y por supuesto, sin la ayuda y la tutela de mis extraordinarias profesoras. Les debo las gracias por haberme devuelto la ilusión de fotografiar las cosas que son importantes para mi, por enseñarme a contarlas, a contárselas, porque en ellos encuentro entendimiento cómplice y los ánimos suficientes para creer en mi.
Home... Less es un trabajo documental íntimo, en el que intento abordar de manera narrativa una serie de acontecimientos de mi vida en relación a temas como la emancipación, la libertad, el nomadismo o el desarraigo. A través del paisaje exterior y de elementos simbólicos como el árbol, el pájaro, la luz, el camino y la casa, voy definiendo una serie de imágenes que persiguen aproximarse a una manera sincera y honesta a aspectos muy concretos y significativos de lo que considero que me define hoy como persona y como fotógrafa.
Dedicado a todas las personas que han tenido que hacer su hogar lejos de sus familias, de sus amigos, de los lugares que les han visto nacer y crecer, Home... Less es un proyecto que no acaba bajo estas líneas. Continuará...